Aunque Juan Gabriel partió del plano terrenal el 28 de agosto de 2016, su voz y su legado siguen tan vivos como siempre. Ahora, una nueva pieza documental vuelve a ponerlo en el centro de la conversación: Netflix acaba de estrenar Debo, puedo y quiero, serie dirigida por María José Cuevas (Bellas de noche, La dama del silencio), que explora la genialidad, los sacrificios y la dualidad del ‘Divo de Juárez’.
El documental, compuesto por cuatro episodios, incluye material nunca antes visto, entre ellos una llamada telefónica entre Juan Gabriel y la legendaria actriz María Félix, ocurrida en diciembre de 1989, poco antes del emblemático concierto del cantante en el Palacio de Bellas Artes.
En el registro, se escucha a María Félix saludar afectuosamente al músico:
—“Alberto”, dice la actriz.
—“Guapísima”, responde él.
Durante la charla, ‘La Doña’ expresa su deseo de asistir al espectáculo. “Espero venir para tu presentación en Bellas Artes”, menciona, a lo que Juan Gabriel, aún incrédulo, responde: “Una cosa imposible de creer, porque es la primera vez que se le da a alguien que trabaja en centros nocturnos”.
Con su característico aplomo, Félix contesta: “Bueno, hay centros nocturnos y centros nocturnos”, insinuando que el intérprete ya pertenecía a otra categoría artística.
El ‘Divo’ también revela que la presentación fue posible gracias al apoyo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, a quien había ayudado en su campaña en Chihuahua. La conversación concluye con una despedida llena de cariño y admiración mutua:
—“Es maravillosa la cara del éxito. Yo te llamo desde París”, dice María.
—“Adiós, María preciosa”, responde Juan Gabriel.
—“¡Mi Alberto!”, replica ella.
—“Divina”, finaliza él.
Este fragmento es uno de los momentos más emotivos de Debo, puedo y quiero, una producción que reafirma por qué Juan Gabriel sigue siendo una de las figuras más queridas e inmortales de la música mexicana.




