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El significado oculto de la película más aterradora del 2025

¿Fue este el cierre ideal para una historia tan intensa y personal?

La película La hora de la desaparición (también conocida como Weapons), producida por Warner Bros y New Line Cinema, ha cautivado y desconcertado a la audiencia desde su estreno, especialmente por su impactante final. Dirigida y escrita por Zach Cregger, esta cinta se aleja del formato convencional para contar una historia enigmática que involucra la desaparición simultánea de 17 niños de una pequeña comunidad.

La trama se narra desde seis puntos de vista: Justine, la profesora de los niños desaparecidos; Archer, padre de uno de ellos; Paul, un policía amigo de Justine; James, un vagabundo drogadicto; Marcus, director de la escuela; y Alex, el único alumno que no desapareció. La pieza central del misterio se revela cuando se descubre que los niños están retenidos en el sótano de la casa de Alex, bajo el influjo de una bruja llamada Gladys, que usa su magia para manipular a los padres y reunir a los menores para un oscuro ritual.

El desenlace muestra la confrontación entre los adultos y Gladys, culminando en la destrucción de la bruja por parte de los niños bajo el control mágico, aunque quedan atrapados en un estado catatónico que dura años. Mientras tanto, Alex y su familia continúan bajo la protección de otra tía, y algunos niños apenas comienzan a recobrar el habla.

Pero más allá del thriller sobrenatural, el director Zach Cregger ha explicado que la historia tiene un trasfondo profundamente personal. Lejos de ser una crítica social o un comentario sobre tragedias colectivas, la película es una metáfora sobre la lucha contra el duelo y el trauma individual. Cregger, en entrevista, confesó que La hora de la desaparición surgió como una forma de procesar la pérdida de un amigo cercano y su propia experiencia con el alcoholismo en su familia.

“El capítulo final es autobiográfico. La entidad extraña representa el alcoholismo de mi padre, que transformó la dinámica familiar y dejó una sensación de impotencia”, comentó el cineasta. El uso de elementos sobrenaturales es así un símbolo para mostrar el miedo y la incomprensión ante el cambio abrupto en el entorno familiar.

Inicialmente, Cregger planeó un final abierto sin revelaciones claras, pero tras reacciones en funciones de prueba decidió agregar una voz en off explicativa para dar mayor claridad al público.

La hora de la desaparición invita a reflexionar sobre el dolor, la memoria y la manera en que cada persona enfrenta las adversidades, dejando un misterio abierto para la interpretación y el debate. ¿Fue este el cierre ideal para una historia tan intensa y personal? El debate sigue abierto entre sus espectadores.

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