La polémica entre la inteligencia artificial y los derechos de autor vuelve a encenderse. La organización japonesa CODA (Content Overseas Distribution Association), dedicada a combatir la piratería, acusó formalmente a OpenAI de utilizar sin permiso obras de reconocidos estudios de animación —como Studio Ghibli, Toei Animation y Bandai— para entrenar su nueva herramienta de generación de video Sora 2.
En una carta dirigida a OpenAI, CODA aseguró que “una gran parte del contenido generado por Sora 2 se asemeja mucho a contenido o imágenes japonesas”, lo que consideran una clara violación a los derechos de autor.
El reclamo surge luego de que usuarios compartieran en redes videos y clips creados con Sora 2 que imitan el característico estilo visual del anime japonés, especialmente el de las películas de Ghibli.
Sin embargo, por ahora, los estudios no emprenderán acciones legales, limitándose a exigir que OpenAI deje de usar sus obras para entrenamiento de modelos. CODA también pidió que la compañía responda con transparencia y corrija cualquier caso detectado de infracción.
“Esperamos una respuesta sincera de OpenAI. No se trata de una guerra tecnológica, sino del respeto a la creatividad y al trabajo de los artistas”, indicó CODA en su comunicado.
El conflicto reaviva el debate global sobre el uso de material protegido por derechos de autor en el desarrollo de herramientas de IA, un tema que ha enfrentado a grandes estudios, desarrolladores y artistas digitales en todo el mundo.




