La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la vida cotidiana representa un cambio de paradigma que obliga a repensar la relación entre tecnología y sociedad, afirmó la Dra. Lizy Navarro Zamora, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UASLP y autora del libro Comunicación e Inteligencia Artificial. La académica señaló que la IA marca un antes y un después para la humanidad y que su impacto implica también una responsabilidad ética individual.
Navarro Zamora recordó que, aunque la IA parece un fenómeno reciente, su desarrollo se remonta a varias décadas atrás. No obstante, hoy la sociedad interactúa de manera directa con inteligencia artificial generativa, particularmente en el ámbito de la comunicación, lo que abre posibilidades inéditas pero también nuevos desafíos. “La responsabilidad del uso recae en cada persona”, enfatizó, destacando la necesidad de un manejo consciente de los datos personales. “No se trata de usar la primera IA que aparece en redes. Se trata de decidir con cuidado qué hacemos público y qué dejamos en privado”.
El libro Comunicación e Inteligencia Artificial está disponible de manera gratuita en el sitio comunicacion-cientifica.com, con el propósito de que estudiantes, docentes y público general tengan acceso libre al contenido y puedan fortalecer la reflexión académica y social sobre el tema.
La investigadora subrayó que, en las ciencias de la comunicación, resulta fundamental abordar la IA desde una perspectiva crítica, pues las tecnologías digitales ya forman parte integral de los procesos comunicativos. En este sentido, llamó a que los investigadores analicen y socialicen los fenómenos asociados a la IA y sus efectos culturales.
Uno de los retos más urgentes, afirmó Navarro Zamora, es la creación de bases de datos propias que integren el contexto local, cultural y sociohistórico de cada región. Explicó que la mayor parte de los sistemas actuales se alimentan de información extranjera, principalmente en inglés, lo que subraya la necesidad de regionalizar estas tecnologías. Para ello, consideró indispensable el trabajo interdisciplinario que impulsa la Universidad.
Finalmente, la especialista subrayó que este avance debe realizarse de manera colaborativa, con atención a las implicaciones éticas y legislativas, pero sin vulnerar la libertad de expresión, elemento central en cualquier proceso comunicativo.




