En los últimos años, la meditación y ejercicios como el yoga han ganado popularidad como herramientas para el bienestar físico y mental. Sin embargo, existe una práctica menos conocida que ha capturado la imaginación de muchos: el viaje astral.
El viaje astral se describe como una experiencia en la que el cuerpo astral se separa del cuerpo físico, permitiendo al individuo explorar diferentes planos de existencia sin las limitaciones del mundo material. Según la teosofía, los seres humanos poseen siete cuerpos, siendo el astral uno de ellos, y es este cuerpo el que supuestamente realiza la proyección durante un viaje astral.
Aunque la idea resulta fascinante, no existe evidencia científica que respalde estas experiencias. Las vivencias extra corporales pueden ser espontáneas o inducidas mediante técnicas de meditación profunda y relajación. Para algunas culturas, el viaje astral es un fenómeno místico que conecta al individuo con el universo; para otras, se trata de un reflejo psicológico del funcionamiento interno de la mente.
A pesar de la falta de respaldo científico, el interés en el viaje astral sigue creciendo, especialmente entre quienes buscan experiencias de exploración espiritual o introspección profunda. La pregunta que muchos se hacen ahora es si es posible experimentar esta separación del cuerpo físico y descubrir nuevas dimensiones de la conciencia.




