¿Te atreves a verlas? Tres películas «malditas»
* Cada una de estas películas ha estado envuelta en una aura de desgracia y tragedia que desafía la lógica
Las películas malditas, con sus tragedias y sucesos macabros, han dejado una huella indeleble en la historia del cine, convirtiendo la producción de estos filmes en un terreno lleno de misterio y superstición. Desde el clásico del horror «El bebé de Rosemary» hasta la escalofriante trilogía de «Poltergeist», cada una de estas películas ha estado envuelta en una aura de desgracia y tragedia que desafía la lógica.
En «El bebé de Rosemary» (1968), la actriz principal Mia Farrow se enfrentó a una doble tragedia, primero recibiendo los papeles de divorcio de su esposo Frank Sinatra, seguido por el asesinato de la esposa del director Roman Polanski, Sharon Tate, a manos de seguidores de Charles Manson. Aunque se especuló sobre una venganza satánica, la realidad resultó ser mucho menos siniestra.
En «El Exorcista» (1973), los incidentes trágicos se multiplicaron, desde la muerte del hermano del actor Max von Sydow hasta el fallecimiento del abuelo de Linda Blair, la joven actriz que interpretaba a la niña poseída. Accidentes, incendios y misteriosos velados en los rollos de filmación contribuyeron a forjar la leyenda de esta película de terror icónica.
La trilogía «Poltergeist» (1982, 1986, 1988) dejó una estela aún más oscura, con la muerte de la actriz Dominique Dunne, apuñalada por su novio poco después de completar la primera película. El fallecimiento del actor Julian Beck, seguido por el trágico final de Heather O’Rourke, la joven protagonista de la saga, solo intensificaron la sensación de maleficio que rodeaba a esta producción.
